Aprendiendo matemáticas con Hojas y árboles
Aprendiendo matemáticas con Hojas y árboles
Una hoja de Magnolio puede servirnos como vehículo para trabajar conceptos matemáticos de una forma divertida y con materiales naturales. Y no sólo para eso, sino para trabajar la simetría, la morfología de las hojas… y todo aquello que queramos adaptar a nuestra situación.
Esta hoja nos ha permitido aprender las partes de una hoja: haz, envés, nervios, pecíolo, vaina, limbo…
Niñ@s de primaria pueden incluir las funciones y, con unas pequeñas tablas identificativas como ésta. También pueden aprender sobre hojas, según sea sus ápices, sus formas, los márgenes o las bases… Otra idea también sería hacer su propio herbario, analizarlas y describirlas.
Y cuando sabemos sus partes, además nos ha permitido jugar a adivinar nombrándolas correctamente… ¿cuántos nervios crees que tiene en su envés, en el lado izquierdo? Vamos a jugar a inventar, a estimar… a comprobar… convirtiéndose así en un juego, en reto, desafío que incluso entraña cierta intriga. ¿Quién se acercará más o acertará?
Podemos conseguir otros elementos naturales (semillas, piedras, palitos…) que nos permitan escribir la cifra que hemos identificado. En educación infantil, el aprendizaje de contar es muy progresivo y pasa por varias etapas, entre las que está la fase de conteo desordenado. Así que también está fenomenal si el niñ@ realiza una manipulación libre y desde el juego.
Si cada parte del envés lo llenamos con elementos naturales diferentes, por ejemplo en un lado margaritas y en el otro piedras pequeñas, estaremos también clasificando, agrupando y entrenando la percepción diferencial. Además estaremos favoreciendo la psicomotricidad fina y la capacidad de concentración.
También puedes encontrar más ideas sobre cómo trabajar las matemáticas con materiales naturales en este post:
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